Garantizar la salud en el trabajo y la seguridad en las empresas es fundamental para que estas puedan cumplir sus objetivos sin ningún tipo de contratiempo, de ahí la importancia en utilizar equipos de protección individual (EPI) y equipos de protección colectiva. Su uso es obligatorio en entornos laborales donde existen riesgos específicos que pueden amenazar la salud y seguridad de los trabajadores.
Los EPI deben llevar marcado CE conforme al Reglamento (UE) 2016/425 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a los equipos de protección individual. Este reglamento incluye en su anexo II los Requisitos esenciales en materia de salud y seguridad que deben cumplir los EPI. El fabricante debe elaborar una Declaración UE de conformidad, y además el EPI debe llevar la información que se indica en el Reglamento: datos del fabricante, identificación del producto (número de lote…), instrucciones e información, etc.
Según el riesgo a proteger para el que estén diseñados, los EPI pueden ser de Categoría I, II o III (de categoría I previenen contra riesgos mínimos, de categoría II previenen contra riesgos de nivel medio o elevado y de categoría III son aquellos equipos destinados a proteger contra riesgos mortales o irreversibles). En el caso de EPI de categorías II o III, previamente a la puesta del marcado CE, interviene un Organismo Notificado (ON) durante el procedimiento de evaluación de la conformidad. Dicho ON realizará un examen UE de tipo y emitirá un Certificado de examen UE de tipo.
En los EPI, es de especial importancia lo siguiente (datos extraídos del Ministerio de Trabajo y Economía Social):
- Información del EPI: Marca y modelo del producto, datos del fabricante, del importador (en su caso), etc.
- Marcado CE en el EPI y en su envasado: Debe tener la información y el marcado que se pide en el Reglamento. (Para demostrar esto, aportar fotos del producto y su envasado), además del folleto o instrucciones.
- Documentación: Como mínimo, aportar la Declaración UE de conformidad del fabricante, y el Certificado de examen UE de tipo (para EPI de categoría II o III), emitido por un Organismo Notificado autorizado por la UE para el Rto. de EPI.
A continuación, enumeramos los más comunes según la zona del cuerpo que vaya a proteger.
- Protección de la cabeza. El casco es una de las piezas más importantes y está diseñado para escudar la cabeza contra impactos, caídas de objetos e incluso descargas eléctricas. Debe ajustarse correctamente permitiendo que el casco se mantenga en su lugar durante el movimiento, porque de nada sirve llevar un casco sin estar sujeto a la cabeza. Su material tiene que ser resistente como el poliestireno o policarbonato. Así mismo, por la propia anatomía corporal, debe tener una forma que ofrezca una buena cobertura y ajuste. Algunos modelos tienen viseras para protección adicional, y deberá cumplir con las normas de seguridad.
- Protección de ojos y cara. Las gafas de seguridad protegen los ojos contra partículas voladoras, productos químicos y de la radiación. Normalmente sus lentes suelen estar fabricadas con materiales fuertes a impactos como el policarbonato o vidrio templado, y deberían ser anti-rayado y anti-empañamiento para mantener una buena visibilidad. La cobertura no sólo ha de ser de ojos, sino también el área circundante. Los modelos envolventes son ideales para evitar la entrada de partículas por los lados. En trabajos con láseres o luz intensa, es esencial utilizar gafas diseñadas específicamente para filtrar esas longitudes de onda. También están las pantallas faciales, que son otra herramienta de protección de la parte superior del cuerpo y que ofrecen una protección adicional para el rostro, especialmente en trabajos que implican soldadura o manipulación de sustancias químicas.
- Protección de oídos. Los tapones reducen el ruido en entornos ruidosos, protegiendo así la audición del trabajador. Suelen estar hechos de espuma, silicona, cera o plástico. Los tapones de espuma son desechables y se expanden para ajustarse al canal auditivo. También los hay de diferentes tamaños y formas para adaptarse a la anatomía del oído. Algunos son moldeables para un ajuste personalizado. No pesan y son muy fáciles de llevar. Las orejeras también es otro dispositivo de protección donde las cascos cubren completamente las orejas, unidas por una banda que se coloca sobre la cabeza. Estos cascos suelen estar hechos de plástico con almohadillas acolchadas para mayor comodidad. Tanto tapones como orejeras tienen un NRR (nivel de reducción de ruido) que indica cuántos decibelios (dB) pueden minimizar. Es fundamental elegir el dispositivo adecuado según el nivel de ruido del entorno.
- Protección de manos. Los guantes protegen las manos de lesiones, sustancias químicas, cortes, abrasiones y otros riesgos. Deben adaptarse de forma adecuada, de ahí que haya tallas personalizadas según el tamaño. También existen diferentes tipos de guantes según el riesgo: guantes de cuero para protección general, guantes de nitrilo para productos químicos, guantes de fibras especiales que ofrecen alta resistencia al corte, como Kevlar o acero inoxidable, guantes térmicos, desechables… Los guantes desgastados o dañados deben ser reemplazados inmediatamente.
- Protección respiratoria. Para una protección respiratoria adecuada, hay mascarillas y respiradores. Ambos filtran partículas en el aire, protegiendo así los pulmones contra gases, vapores y polvo. Hay mascarillas quirúrgicas, con válvulas, de tela, y algunas son desechables y otras reutilizables. Deben ajustarse bien al rostro sin dejar espacios por donde pueda entrar el aire sin filtrar. Los respiradores, a menudo se utilizan en entornos industriales, médicos y de emergencia. Hay de diferentes tipos: respiradores de partículas, con filtros químicos, de aire suministrado o de escape. Los filtros y cartuchos deberán ser reemplazados según las recomendaciones del fabricante o cuando se note una disminución en la capacidad de filtración
- Protección del cuerpo. Es muy importante para la protección del cuerpo, llevar una ropa de trabajo adecuada. Y esto incluye overoles (más conocidos como monos de trabajo), chaquetas y pantalones diseñados para proteger contra calor, fuego o sustancias químicas. El uso de chalecos reflectantes también se han convertido como pieza fundamental al aumentar la visibilidad en la lejanía en áreas de tráfico, por ejemplo, así como en cualquier zona de obra.
- Protección de los pies. El calzado de seguridad es imprescindible. Suelen ser botas con puntera reforzada que cubren el tobillo, con suelas antideslizantes que protegen los pies de objetos pesados y resbalones. Muchos modelos están diseñados para resistir la exposición a productos químicos, lo que es esencial en entornos industriales. El calzado de seguridad también incorpora tecnologías para absorber impactos y proporciona comodidad durante largas jornadas laborales. Algunos calzados son antiestáticos o conductores, lo que ayuda a prevenir acumulaciones de electricidad estática. Son ideales para el sector de la construcción, sobre todo.
La Asociación de Empresarios de Equipos de Protección Individual (ASEPAL) tiene guías de selección, uso, cuidado y mantenimiento de cada tipología de equipos de protección individual.
En Prevenvital te asesoramos sobre todas estas cuestiones, y también te recordamos que antes de determinar qué EPI es necesario para cada puesto, se debe realizar una evaluación de riesgos en el lugar de trabajo. Pero no sólo hay equipos de protección individual, sino también equipos de protección colectiva que se instalan en los lugares de trabajo para proteger a toda la plantilla, y no a uno sólo en particular. Algunos de ellos son:
– Barandillas y redes de seguridad: Previenen caídas en trabajos en altura.
– Ventilación adecuada: Ayuda a mantener la calidad del aire en espacios cerrados, reduciendo la exposición a contaminantes.
– Sistemas de alarma y detección: Alertan sobre incendios o gases peligrosos.
– Cubiertas y barreras: Protegen áreas peligrosas para evitar el acceso no autorizado.
– Señalización adecuada:
– Cámaras de seguridad:
Desde PREVENVITAL te ofreceremos más adelante, en otro post, más detalles sobre los equipos de protección colectiva. Es necesario incidir en que ambos tipos de equipos son esenciales para crear un ambiente laboral seguro. La combinación adecuada entre EPI y EPC puede reducir significativamente el riesgo de accidentes y enfermedades laborales.