Cuando llega el calor miles de trabajadores que realizan su activadad laboral a la intemperie sufren lo que denominamos estrés térmico. Se recomienda beber frecuentemente, bebidas no alcohólicas ni azucaradas, utilizar cremas protectoras, prendas transpirables, gorros o gorras que ayudarán a prevenir los múltiples riesgos derivados de la exposición al sol y exceso de calor.
Las consecuencias de las altas temperaturas pueden abarcar desde un simple dolor de cabeza, a la aparición de debilidad, fatiga, calambres musculares, nauseas, abundante sudoración, confusión, etc.
Es imprescindible tomar pausas frecuentes para descansar cuando el calor y la humedad sean más elevados.
Aquí os dejamos dos cortometrajes animados, realizados por la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, muy representativos que reflejan la realidad y nos hará comprender este concepto.